Bueno, ya había llegado al pueblo, ahora todo dependía de lo
que podía hallar. No tenía idea de lo
que me iba a encontrar, pero a primera vista no está mal. Unas casitas por aquí
y por allá. Y la entrada a un nuevo
lugar, dónde espero recomenzar. Obvio que
gracias a este servicio único, que algunos defenestran, jeje! estuve
recorriendo la web para saber de a dónde
me dirigía.
Sólo encontré dos inmobiliarias que ofrecían maravillas, y un
dueño. Voy a decirles que en un
principio me asusté, pero luego me calmé y seguí mirando. Las, entre comillas “maravillas” a mi
entender no lo eran. El valor del
alquiler que pedían era exorbitante y las fotos no me atrajeron en lo absoluto.
Y como me conozco, rápidamente salté al “dueño alquila”.
Cuando abro la página
de esta persona, me encuentro con cuatro
fotografías. Les digo que con la primera solamente ya me había comprado. Igual,
me puse a leer con detenimiento. El aviso decía, “DUEÑO ALQUILA” y entre paréntesis decía: La Colorada decide… Lancé una carcajada y
seguí leyendo. De qué se trata todo esto?
Aún tenía mucho tiempo por delante, había llegado muy
temprano y decidí no perder más tiempo.
Desde el centro del pueblo salí nuevamente por la calle Saint Martinica y volví a
la salida del mismo, allí según me dijeron debía doblar
hacia la izquierda y seguir unos
10 kilómetros hasta encontrar una salida hacia la izquierda nuevamente con
dirección al Mar.
Bueno, esto se estaba poniendo interesante y divertido. Debía
seguir por el camino de tierra, hasta ver un cartel que dice: “A la colorada”.
Y dale con la el nombrecito, realmente, ya estaba intrigada. Tan importante
era, La Colorada? Pues veremos.
La callecita de
tierra arenosa parecía desvanecerse de pronto, pero no, ahí volvía a aparecer. Cada vez se hacía más angosta, hasta que sólo quedó una vereda. Pues, tuve que frenar, y con cuidado estacioné fuera de la calzada Me bajé del escarabajo verde...(Sí cual hay? es verde...) y empecé a caminar con mucho trabajo, pues la vereda ya se había transformado en un médano.
Y empecé a subir, casi trepando. No sabía qué o cómo era La
( famosa ) Colorada. Pero mi cara sí, estaba empezando a ponerse roja.
Pues sí, ¡vaya invento el blog! yo lo utilizo para descargar todas mis emociones. Al principio lo hacía en blogs privados, pero ahora me hes orprendido a mi misma contando mis pensamientos más íntimos en uno público jeje. Por cierto, me gusta la filosofía del tuyo, ¡muy interesante!
ResponderEliminarBesos
Hola Suzanne, cómo estás! Espero que el tiempo transcurrido haya sido muy bueno para tí. A mí me ha llevado de aquí para allá. Y he dejado dormir este sueño. Hace unos días, decidí darle un vistazo y vi tu comentario. Gracias por haberlo dejado. Y no dejes de escribir tus momentos. Te aseguro que cuando uno se saca lo que tiene, mejora y mucho. Cariños! Y buena suerte! Julia
Eliminar